
En la novela sobre héroes y tumbas, entre otras historias, se cuenta el final del general Lavalle.
Un jinete valiente e invencible. Culpable de alguno de los miles de desastres políticos que abundan en la corta historia de la Argentina.
Dice Sábato, "después de ochocientas leguas de retirada y de derrota, de dos años de desilusión y de muerte. Una columna de ciento setenta y cinco hombres miserables y taciturnos (y una mujer) que galopan hacia el norte, siempre hacia el norte. Dice el coronel Pedernera: Oribe ha jurado mostrar la cabeza del general en la punta de una pica, en la plaza de la Victoria. Eso nunca habrá de suceder, compañeros.
http://www.timeline.es/figmes/f_feb06.htm
Hace poco leí sobre Lavalle, el final que tuvo pero de ahí a héroe...
ResponderEliminarBien el signo de interrogación!!
tal vez era un heroe para algunos. No para sabato, seguramente.
ResponderEliminarlavalle fué un gran soldado!
ResponderEliminary luego cumplió con las miserias de otros
abrazos
Amigo, mañana me pongo a dibujar así termino cuanto antes y te lo paso.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tenerme en cuenta.
¿Estas justificando a Lavalle (cuya estatua en capital federal fue levantada frente a la casa de los Dorrego) o a Sábato?
ResponderEliminarSaludos
La verdad es que esa novela me cautivo de principio a fin y si Lavalle era lo que era o no es cuestion de documentarse e informarse para sacar conclusiones. Yo no se nada de lavalle, pero no puedo dejar de repetir ¡Que novela!
ResponderEliminarsintesis perfecta, Sonoio.
ResponderEliminarvamos todavia, lucaso.
No simplemente aprecio a sabato y la valentia. en serio lo de la estatua? no sabia, dragon.
de acuerdo en todo, corto.
Por que no?
ResponderEliminarA veces los heroes tienen sus defectos (y enormes)Lavalle tiene cosas para admirar otras completamente atroces, pero bueno para ser heroe hay que ser villano tambien.
gracias por tenerme en cuenta en vuestro proyecto.
un abrazo. pronto estaré respondiendo.
correcto. en eso pensaba.
ResponderEliminarQué lindo ese libro. Uno de mis preferidos.
ResponderEliminarCoincido con Corto Maltés y agrego: me importa poco la historia de Lavalle (y la de Dorrego y la de Rosas, también).
beso y no será hasta la re-elección de Obama
Si, en la plaza Lavalle, de capital federal. El terreno de la plaza y una de las casas (sobre la calle Lavelle), fueron de la familia Dorrego hasta 1850 apróx, cuando murió la última descendiente de la familia
ResponderEliminarhola oenlao! no, no me llegó el mail... lucasaime@hotmail.com
ResponderEliminarmuy interesante.
ResponderEliminarya lo mande devuelta.
ResponderEliminarahí respondí (no lo publiques :p)
ResponderEliminarque boludo que soy lo publico y despues lo leo.
ResponderEliminarGran dibujo...
ResponderEliminarLeí la novela (es buena, sobre todo lo de los ciegos).
Salud!
Matias B.